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La leishmaniasis en perros es una enfermedad parasitaria que se transmite a los caninos a través de picaduras del flebotomo, un insecto similar a los mosquitos. Si quieres especializarte en la asistencia de animales en centros veterinarios, puedes ampliar tus conocimientos con el Máster en Enfermería Veterinaria y adquirir una mayor capacitación. Por ahora, acompáñanos. Te contamos cuáles son sus principales síntomas y el tratamiento a seguir en relación a esta patología.

¿Cómo se transmite la leishmaniasis?

La leishmaniasis canina es una grave enfermedad infecciosa que viene producida por protozoos parásitos del género Leishmania Infantum, que se transmite a través de mosquitos. Estos son portadores de dicha enfermedad al picar a otros perros portadores de la misma.

Los flebotomos son los insectos que transmiten la leishmaniasis. Estos residen en zonas tropicales y subtropicales. En Europa (y más concretamente en España), las regiones que pertenecen a la cuenca mediterránea son las más afectadas. Especialmente, hacia el final de la primavera y del otoño.

¿Cuáles son los síntomas de leishmaniasis en perros?

Algunos perros presentan un cuadro clínico que manifiesta que el animal tiene la enfermedad. Otros en cambio, pueden no presentar síntomas en determinados períodos.

En este sentido, cabe apuntar que existen dos tipos de leishmaniasis en perros; la visceral y la cutánea. Veamos, a continuación, cuál es la sintomatología característica de cada subtipo:

Síntomas de la leishmaniasis visceral

Este tipo de leishmaniasis afecta, principalmente, a los órganos internos. De manera que se producen los siguientes signos clínicos:

  • Pérdida de peso notable.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Sangrado nasal.
  • Heces alquitranadas (esto es menos común).
  • Pérdida del apetito.
  • Incapacidad de practicar ejercicio.

Síntomas de la leishmaniasis cutánea

Es la leishmaniasis que produce daños en la piel, dándose estos síntomas:

  • Descamación epidérmica acompañada por una pérdida de la tonalidad de la piel. (Hiperqueratosis).
  • Grietas en el hocico y en las almohadillas.
  • Pelaje seco y quebradizo, dándose una pérdida considerable del pelo.
  • Aparición de úlceras o nódulos en la superficie de la piel.
  • Uñas largas y débiles.

A nivel más general – en ambos tipos de leishmaniosis en perros – pueden darse otros síntomas:

  • Fiebre
  • Dolor articular y muscular.
  • Neuralgia.
  • Insuficiencia renal
  • Inflamación de ganglios linfáticos.

Tratamiento de la leishmaniasis canina

Esta patología no tiene una cura parasitológica definitiva, pero sí pueden controlarse sus síntomas clínicos. La leishmaniasis en canes puede tratarse con fármacos y un plan de alimentación adecuado. Este tratamiento puede alargar la vida del animal durante mucho tiempo.

La medicina veterinaria que se utiliza para combatir la patología utiliza medicamentos como los antimoniales pentavalentes, la anfotericina B o la pentamidina. Otros fármacos que se administran son la aminosidina o el ketoconazol. El tratamiento se aplica por vía oral o a través de inyección.