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Elegir una buena alimentación para perros es fundamental para aportarles todos los nutrientes esenciales y favorecer su estado de salud. La teoría nos la sabemos, pero ¿qué debe o no debe comer un perro? ¿cuál es la mejor comida para nuestros peludos? Lo analizamos. Eso sí, si quieres ir más allá y especializarte en este ámbito, puedes formarte con nuestro Máster en Dietética y Nutrición Veterinaria y adecuar la dieta a las necesidades de cada mascota.

Guía de alimentación para perros

Como sucede en las personas, los perros tienen necesidades nutricionales y energéticas distintas en función de su edad, tamaño, etapa de vida, nivel de actividad física y otros factores específicos en cada animal.

En consecuencia, es importante adaptar la comida para perros cuando son cachorros y realizar una transición de la alimentación en la etapa adulta.

Alimentación en perros cachorros

En general, en las primeras semanas de vida, la alimentación del cachorro se basa fundamentalmente en la ingesta de leche materna (o sustitutos de la leche en su defecto) hasta los ocho meses aproximadamente.

A partir de los ocho meses, se inicia una transición progresiva hacia la alimentación sólida con unas cuatro comidas al día repartidas en pequeñas tomas durante el día. Para hacer este cambio es recomendable, por ejemplo, mezclar comida sólida con un poco de leche en forma de papilla.

Cuando el perro cumple los seis meses ya podemos introducirle en la comida para perros adultos y, en este caso, realizará entre una y dos comidas diarias. Este es un cambio que debe realizarse entre los seis y los 18 meses.

Alimentación en perros adultos

La alimentación correcta pata perros es aquella que tiene un buen equilibrio entre los macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos y los micronutrientes: vitaminas y minerales.

  • La proteína es la principal fuente de energía de los peludos y, por ello, en general debe suponer al menos un 70% de proteína principalmente de carne.
  • Las grasas pueden obtenerse de los pescados, especialmente las procedentes de ácidos grasos omega-3.
  • Los carbohidratos pueden incluirse con la ingesta de cereales, legumbres y tubérculos, pero tienen un peso menos esencial en la dieta de los perros.
  • Las vitaminas y los minerales se encuentran en los vegetales. Por ello, es importante que los perros coman verduras y frutas, como el calabacín, la zanahoria, la manzana o la pera. Estas se pueden mezclar con la carne o el alimento proteico principal.

Tipos de comida par perros

Para llevar a la práctica esta ingesta de nutrientes esenciales hay diferentes tipos de alimentación para perros. Entonces, ¿cuál es la más recomendable? Siguiendo el consejo general de los veterinarios lo más adecuado es alimentar al perro con pienso y, en algunos casos combinarla con comida húmeda, según las necesidades de cada mascota.

Pienso o comida seca

La comida seca es la mejor opción de comida para perros y la más práctica. Eso sí, es esencial escoger un pienso compuesto por ingredientes naturales y de calidad. La idea es darle a nuestras mascotas un pienso de alta palatabilidad, completo y muy equilibrado, además de que el sabor sea de su agrado.

Comida húmeda

La comida húmeda puede alternarse con el pienso y también es muy efectiva para facilitar la digestión en procesos postoperatorios o de gastroenteritis. Eso sí, según las recomendaciones de los veterinarios, la alimentación para perros no debe basarse solo en este tipo de comida, ya que puede favorecer la formación de sarro y otros problemas de salud canina.

Dieta BARF o dieta natural

La dieta BARF, también conocida como comida natural para perros, es uno de los tipos de alimentación recurrente en los perros. Esta se basa en la ingesta de alimentos crudos (carnes, pescados, vísceras, frutas y verduras, frutos secos…).

Se trata de una dieta que genera un gran debate, ya que aunque puede parecer saludable, también conlleva ciertos riesgos. Y es que, al ingerirse los alimentos crudos, se incrementa la exposición a bacterias como la salmonella, el campylobacter o el clostridium perfringens. Así lo alertan varios estudios como un análisis publicado en la revista Vet Record.

Comida casera

Desde antaño, los perros se han venido alimentando de las sobras de comida en los hogares. No obstante, cada mascota tiene sus propias necesidades y lo que puede ser bueno para una persona, quizá no lo es tanto para el animal. Por ejemplo, en la mayoría de nuestros platos empleamos ajo y cebolla y, estos dos, son justamente dos alimentos que no pueden ingerir los peludos.

Por lo que, alimentar a los perros con comida casera no es lo más recomendable por regla general. Eso sí, podemos cocinarles comidas específicas para ellos, teniendo en cuenta los alimentos que pueden y no pueden comer.

¿Qué alimentos debe o no comer un perro?

Hemos visto que los canes tienen una dieta variada en la que comen de todo, pero debemos tener en cuenta algunas excepciones. Y es que hay ciertos alimentos que no deben consumir los perros, ya que pueden causarles problemas en su organismo. Por ello, vamos a ver de forma más específica qué deben y no deberían comer los canes.

Alimentos recomendados

Los mejores alimentos para perros son el arroz, las carnes y los pescados y de frutas el plátano, el melón, la pera y la manzana. En cuanto a las verduras las opciones preferentes son las espinacas, la zanahoria y la lechuga.

Después, hay ciertos alimentos que los perros pueden comer, pero con moderación y en función de sus requerimientos. Algunos ejemplos son el brócoli, la sandía, el tomate, los arándanos y el pan.

Alimentos a evitar

¿Qué alimentos no pueden comer los perros? Estos son los que deben quedar fuera de su dieta por ser tóxicos para ellos: las uvas, las nueces, la cebolla, el ajo, las gominolas, la cerveza, la granada, el chocolate o los cacahuetes.

Tampoco es recomendable darles almendras, apio, cerezas, maíz, gambas, palomitas, entre otros.