La insuficiencia renal en perros se produce cuando los riñones no pueden llevar a cabo parte o la totalidad de sus funciones. Se trata de una patología bastante frecuente, por lo que es importante saber identificarla para asegurar el mejor tratamiento y recuperación de nuestra mascota. Te contamos cuáles son las señales de alerta o síntomas que nos advierten de un posible fallo renal en los canes.
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Índice de contenidos
Qué es la insuficiencia renal en perros y qué tipos hay
La insuficiencia renal en perros se produce cuando los riñones son incapaces de cumplir con todas las funciones. Estos órganos son indispensables porque se encargan de una gran cantidad de funciones vitales. Una de las más importantes es la eliminación de desechos y del exceso de líquido en el cuerpo gracias a la orina. Por este motivo, al producirse un fallo renal, se dan alteraciones que impactan negativamente en la calidad de vida de los peludos.
Podemos diferenciar entre dos tipos de insuficiencia renal en perros:
Insuficiencia renal crónica
En este caso, el fallo renal perdura en el tiempo y, como consecuencia de ello, el riñón va perdiendo sus funciones. No suele afectar a los perros más jóvenes precisamente por su lento desarrollo y, por ello, la afección es más común en perros mayores.
Algunos de los síntomas pueden ser tener sed excesiva, vómitos, anemia o tener los riñones más pequeños, entre otros.
Insuficiencia renal aguda
Esta insuficiencia renal en perros se presenta de forma repentina, ya que el riñón deja de funcionar de golpe, lo que implica que puede afectar por igual tanto a perros mayores como a los más jóvenes. Hay tratamiento, pero si no se detecta a tiempo puede ser mortal o, también, convertirse en una insuficiencia renal crónica.
Los síntomas que nos deben poner en alerta son la anorexia, los cambios en el patrón de orina del perro (si de repente casi no orina o, por el contrario, si orina mucho más de la cuenta) y si presenta dolores en el abdomen.
¿Qué siente un perro con insuficiencia renal?
Aunque en función del tipo de insuficiencia renal de nuestro perro los síntomas puedan cambiar, hay una serie de aspectos sobre los que debemos prestar atención para detectar esta enfermedad. En el momento en que los riñones dejen de funcionar, el perro presentará alguno o varios de los siguientes síntomas de fallo renal:
- Estará más cansado.
- Comerá y beberá menos.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Úlceras o llagas en la boca.
- Adelgaza demasiado porque no come.
- Presenta anemia.
- Parece desorientado.
- Muchas ganas de orinar.
- Se reduce el volumen y la frecuencia en la que orina.
- Directamente, el perro no orina.
- La orina del perro presenta sangre.
- Dolor.
Cómo diagnosticar un fallo renal
En el caso de que el perro presente alguno de los síntomas mencionados, lo más recomendable es acudir a un centro veterinario para que el especialista realice una serie de pruebas diagnósticas. El objetivo será comprobar si, efectivamente, se trata de un problema de insuficiencia renal o es otra cosa.
Para comprobarlo el veterinario realiza primeramente un análisis de sangre y, en muchos casos, también puede hacer un análisis de la orina. Finalmente, una tercera prueba suele ser la realización de una ecografía renal. En esta última se puede comprobar el tamaño de los riñones, su forma y también su densidad. En el caso de que estemos ante una insuficiencia renal crónica, los riñones tendrán un tamaño irregular e inferior a lo que se consideraría normal en otros perros con características parecidas.
Tratamiento para la insuficiencia renal en perros
En la mayoría de los casos, para tratar la insuficiencia renal en perros se recomienda una dieta específica que ofrezca una composición adecuada para proteger los riñones. No obstante, en casos graves puede ser necesario recurrir al suero intravenoso. Esto se daría en aquellos casos en los que el perro se deshidrata debido a la incapacidad de sus riñones de mantener la orina.
El tratamiento para la insuficiencia renal en perros mayores sigue el mismo patrón que cuando hablamos de perros más jóvenes. El primer paso que debemos dar a la hora de escoger tratamiento para una mascota es consultar con el veterinario, quien recomendará algunas de las siguientes opciones:
- Aplicar cambios en la dieta. El veterinario nos puede aconsejar que optemos por piensos especialmente dirigidos a ofrecer un cuidado especial de los riñones de nuestro perro.
- Optar por distintos tipos de medicamentos. Este tipo de tratamiento puede dedicarse a controlar los síntomas de la enfermedad, por un lado, y a mejorar la calidad de vida de nuestra mascota por el otro.
- Mantener una buena hidratación. Puede que el veterinario prefiera optar por administrar suero para evitar que se deshidrate.
- Realizar un seguimiento por parte de nuestro veterinario. A través de una o dos revisiones periódicas, se puede mantener controlada la enfermedad del perro aplicando los tratamientos pertinentes.
¿Qué no debe comer un perro con insuficiencia renal?
En cuanto a la alimentación canina, hay una serie de alimentos no recomendados para perros con insuficiencia renal. Cuando un perro sufre esta enfermedad, debemos evitar los alimentos con alto contenido en fósforo como los siguientes:
- La sal.
- Los huesos.
- Los aceites vegetales.
- Los productos lácteos.
- El hígado.
- Pescado azul.
- Legumbres.
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