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Un ATV veterinario es el profesional que da apoyo a los veterinarios en la consulta. Pero sus funciones no son las mismas que desempeña un auxiliar de veterinaria. El perfil de técnico veterinario destaca por tener una mayor capacitación y puede desempeñar tareas más concretas, como la realización de pruebas o la recogida de muestras. Para ello, es fundamental adquirir una especialización como nuestro curso de ayudante técnico veterinario, que puedes realizar en nuestro centro de formación en veterinaria y salud animal.

En este artículo, te explicamos cuáles son las funciones de un ATV y vemos en qué se diferencia un ayudante técnico veterinario (ATV) del auxiliar de clínica veterinaria, dos profesiones que se suelen confundir.

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¿Cuáles son las funciones de un ATV veterinario?

Un asistente técnico veterinario (ATV) ofrece asistencia a los veterinarios en labores de apoyo y también colabora en la organización y gestión de los recursos en clínicas de salud animal. Además, este profesional puede recibir a los dueños de las mascotas y ejercer de mediador entre los veterinarios y los clientes.

A continuación, vemos de forma más específica qué puede hacer un técnico veterinario: 

Atención a los clientes y a sus mascotas

El ATV en veterinaria se ocupa de recibir y atender a los dueños y responsables de las mascotas, así como de tomar toda la información referente al estado del animal. Sobre esto último, también entran las tareas relacionadas con la gestión administrativa en un centro veterinario.

Otra función del ATV es sujetar a las mascotas correctamente y ofrecer asistencia psicológica tanto a los animales como a los clientes para transmitirles comprensión y tranquilidad.

Toma de parámetros

Uno de los principales cometidos del auxiliar técnico veterinario es realizar una revisión inicial que recoja los parámetros necesarios para definir un diagnóstico. Hablamos de la medición de parámetros como la toma de temperatura, la frecuencia cardíaca y la revisión del peso, así como otras comprobaciones que ayuden al veterinario a determinar posibles alteraciones en la salud del animal.

Recogida de muestras

Junto a la toma de parámetros básicos, otra acción esencial para establecer un diagnóstico veterinario es la recogida de muestras biológicas, ya sea de sangre, orina o fecales. Asimismo, el ATV se ocupa de preparar los instrumentos necesarios para realizar los análisis de laboratorio.

Apoyo al veterinario en consulta

Un asistente técnico en veterinaria es la mano derecha del veterinario. Así pues, puede asistir a este profesional en las revisiones e intervenciones a animales. En ocasiones, incluso, participa en algunas tareas auxiliares como la limpieza de oídos, la administración de fármacos y de vacunas o en la extracción de sangre, por ejemplo.

Asimismo, un ATV veterinario se encarga de asistir al veterinario en intervenciones quirúrgicas y de urgencia a animales. En este sentido, colabora en la preparación previa a la cirugía y se asegura de proporcionar los cuidados necesarios tras la intervención junto al equipo veterinario. Además, en el caso de que el animal quede hospitalizado, el ATV da cobertura a sus necesidades en higiene, administración de medicamentos, alimentación e hidratación, etc.

Asistencia en radiografías y ecografías

Realizar radiografías y ecografías es otra tarea en la que participa el ATV veterinario. Este profesional conoce la operativa y las medidas de seguridad que se deben tomar en la aplicación de este tipo de pruebas que facilitan llegar a un diagnóstico.

Diferencias entre técnico y auxiliar veterinario

Si quieres formarte para colaborar en el cuidado de las mascotas, es fundamental que conozcas la diferencia entre el trabajo de un técnico veterinario y el auxiliar de veterinaria. Y es que, aunque en muchos casos se crea que son profesiones sinónimas, son perfiles que desempeñan funciones distintas. Para empezar, se distinguen por nivel y tipo de estudios y, por otra parte, en las tareas que llevan a cabo. Veamos sus principales diferencias:

  • El asistente técnico veterinario (ATV) trabaja siguiendo las indicaciones del veterinario y sus funciones son muy similares a las de un asistente técnico en enfermería.
  • Las labores de un técnico veterinario requieren de mayor formación y capacitación, ya que se implica de forma directa en las consultas, colaborando en los procedimientos aunque sin determinar diagnósticos ni tratamientos en ningún caso. Además, un ATV también puede participar en la gestión de tareas administrativas de la clínica veterinaria.
  • El trabajo de un auxiliar de clínica veterinaria se centra en mantener la clínica en correctas condiciones llevando a cabo tareas como estas: gestión de agenda, atención telefónica, administración de documentación, reposición de stock de productos, mantenimiento de las instalaciones, etc.

En definitiva, la principal diferencia ente el ATV y el ACV es que, más allá de las tareas administrativas, el técnico veterinario también desarrolla labores de atención sanitaria específicas como administrar medicación, manejar al animal, gestionar muestras, preparar pruebas de radiología, etc.

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El papel del asistente técnico veterinario en la gestión de una clínica veterinaria 

Como hemos visto a través de sus funciones, el papel del asistente técnico veterinario es esencial para brindar soporte a los veterinarios y asegurar la atención primaria de los animales, lo cual también lo distingue del trabajo que desempeña un auxiliar veterinario, tal y como hemos comentado.

Un ATV es un profesional que facilita el trabajo al veterinario y, al mismo tiempo, recibe y genera confianza a los clientes y a sus mascotas en la atención en consulta. Asimismo, como hemos dicho, el técnico veterinario también puede desempeñar tareas relacionadas con la gestión administrativa de una clínica veterinaria, como son las siguientes:

  • Recibir a la mascota y el cliente, registrar sus datos y dirigirlos a la consulta.
  • Recoger información de valor previa a la visita, informar acerca de presupuestos y de procedimientos a los que se debe someter al animal.
  • Mediar entre el personal del centro, los clientes y los gerentes para asegurar el buen funcionamiento del centro veterinario.
  • Generar facturas y gestionar cobros.
  • Clarificar las pautas de tratamiento marcadas por el veterinario para hacer más comprensible aquella información de carácter más técnica.
  • Realizar un seguimiento del caso del animal que ha estado en consulta y mantener el contacto con el propietario para supervisar el estado de salud de la mascota.
  • Programar citas y hacer recordatorios de las visitas.

Estudiar el curso de asistente técnico veterinario

Estudiar el curso de ayudante técnico veterinario (ATV)Si estás buscando cómo ser ATV, en Escuela de Postgrado de Veterinaria te damos la oportunidad de especializarte con nuestro curso de asistente técnico veterinario online. Un programa formativo que te permitirá desarrollar las competencias necesarias en la asistencia veterinaria. Para ello profundizarás en las siguientes áreas de estudio:

  • Conocimientos generales acerca de la práctica veterinaria.
  • Anatomía y fisiología.
  • Medicina veterinaria en la asistencia clínica.
  • Medicina preventiva y terapéutica.
  • Vacunas en animales domésticos.
  • Gestión de pacientes en la clínica veterinaria.
  • Primeros auxilios en veterinaria.
  • Sujeción y contención de animales.
  • Signos y expresiones del comportamiento animal.
  • Exploración del animal y técnicas de imagen para su diagnóstico.
  • Patologías y enfermedades veterinarias.
  • Técnicas de laboratorio veterinario.
  • Intervenciones quirúrgicas.
  • Hospitalización y rehabilitación veterinaria.
  • Métodos legales de la eutanasia.
  • Funcionamiento de una clínica veterinaria.

Por otro lado, teniendo en cuenta todas las tareas que ejecuta, más allá de una formación actualizada y cualificada, el auxiliar técnico veterinario debe tener ciertas habilidades. Por ello, nuestro programa formativo está enfocado a promover las aptitudes clave de este perfil profesional, como son la empatía, los dotes para la comunicación y la capacidad para gestionar emociones, ya que en consulta se viven situaciones complicadas que requieren de una mayor fortaleza emocional.